martes, 24 de noviembre de 2015

BETTINA EISTEL


Bettina Eistel nació sin brazos debido a los daños de la talidomida (un sedante de popular éxito, que en un principio se creía que no causaba casi ningún efecto secundario, pero que provocó miles de nacimientos de bebés afectados de focomelia, anomalía congénita caracterizada por la carencia o excesiva cortedad de las extremidades). 




Aunque esto no la detuvo, conduciendo al caballo con sus dientes y los dedos de los pies ganó dos platas y un bronce en Atenas 2004 y plata en quipo y bronce individual en los juegos paralímpicos de Pekín 2008.

El caballo de terapia

La función del caballo consiste en la transmisión del calor corporal del caballo al cuerpo del paciente, la transmisión de impulsos rítmicos y la transmisión de un patrón de locomoción similar al de la marcha.La elección del caballo para la terapia no es cosa fácil, pues se debe tener en cuenta y evaluar tanto sus características físicas como su carácter y comportamiento para la exitosa realización de ésta.
  • Características físicas
Un caballo de terapia debe tener una conformación rectangular para tener espacio en su lomo para la monta gemelar (dos personas). Su lomo debe ser muy musculoso para tener suficiente resistencia para aguantar peso. Por último y esencial, el movimiento del paso y del trote debe ser rítmico y regular.
Si el perímetro torácico es menor de 2,12 m, genera en los pacientes un mayor desplazamiento vertical en su columna y una mayor inclinación lateral, por lo que el paciente trabajará más sus músculos al hacer un mayor esfuerzo al enderezarse.
Los caballos que realizan más de 85 pasos por minuto, generan en los pacientes un mayor desplazamiento vertical y horizontal y por tanto una adecuada y más pronta recuperación.
La altura del caballo debe estar entre 1m y 1,70 m.
  • Carácter y comportamiento:
-Caballo que genere confianza y se maneje fácilmente. De esta manera se creará el vínculo paciente-caballo-terapeuta, básico para la mejora del paciente.
-Debe ser sumiso, tranquilo, dócil… y que demuestre sensibilidad a la ayuda del jinete.
-Edad: normalmente el caballo con más de seis años de edad tendrá seguramente más madurez.
-Tratar de eliminar el temor natural que posee el caballo.
-Debe tolerar el ruido y los movimientos bruscos que pueda realizar la persona que esté encima de él y habituado a los objetos de la terapia.
-Debe mantenerse quieto cuando suba y baje el jinete.
-Debe tolerar bien el contacto con la piel, la presencia de varias personas a su lado o animales domésticos.
Para el entrenamiento de un caballo de terapia hay que dedicar muchas horas, no sólo para que el caballo se habitúe a todo aquello que se pueda realizar en terapia, sino también para que se acostumbre a los terapeutas y se genere un vínculo de confianza entre caballo y terapeuta. A pesar de ello, es un trabajo muy recompensado y disfrutado.

Hipoterapia: PARÁLISIS CEREBRAL

La parálisis cerebral es un trastorno permanente y no progresivo que afecta a la psicomotricidad del paciente causando una limitación de la actividad de la persona (problemas sensitivos, cognitivos, de comunicanció y percepción e incluso del comportamiento), causada por problemas en el desarrollo cerebral del feto o del niño.

Un estudio de la facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura ha demostrado que la hipoterapia mejora la estabilidad postural en niños con parálisis cerebral. Investigación: primero se se mide la estabilidad de los pacientes mediante una plataforma de presión, y, tras 14 semanas de sesiones de 45 min se vuelve a medir comprobando que ha mejorado la estabilidad postural, el apoyo simétrico y de los pies de los pacientes.
Los niños con parálisis cerebral tienen la sensación de andar por ellos mismos cuando están sobre el caballo, ya que los movimientos son similares y hacen que se activen las cadenas musculares, el enderezamiento y el equilibrio, haciendo que la pelvis y el tronco de los niños se muevan como si estuvieran andando por ellos mismos. De este modo el paciente también puede optimizar la marcha y controlar la postura, disminuyendo de esta forma el riesgo de que sufra una caída, lo que facilita sus actividades cotidianas y aumenta su calidad de vida.

La Hipoterapia ha demostrado en numerosas ocasiones sus resultados positivos: niños autistas, incapaces de mostrar afecto hacia sus seres más allegados, son capaces de abrazar a su caballo; jóvenes en silla de ruedas han logrado caminar; niños hiperactivos logran alcanzar estados de relajación... son algunos de los “milagros” que el trote de un caballo puede llegar a conseguir.


domingo, 22 de noviembre de 2015

Equitación como deporte: ESCOLIOSIS

La escoliosis es una desviación lateral de la columna vertebral.Todos la tenemos, la cuestión es el grado de desviación de esa escoliosis. Muchos jinetes con dolor de espalda se alivian cuando montan a caballo, y los dolores reaparecen cuando abandonan esta práctica. En caso de que padezcas escoliosis, consulta a tu médico antes de practicar este deporte.


La práctica ecuestre fortalece la musculatura que rodea la columna u descarga la presión sobre las vértebras. Tanto en el paso, como en el trote o el galope, nuestro cuerpo parece sostenerse con toda la musculatura de la espalda (dorsal), pero no debería ser así. Los abdominales ayudan a que los músculos dorsales no se sobrecarguen. También nos ayudan a mantener en equilibrio las piernas, que abrazan el dorso del caballo, manteniendo una constante acción desde los músculos abductores hasta la musculatura del pie que se apoya en el estribo. Los brazos han de permanecer, con los codos, lo más cercanos a nuestro cuerpo, e intentando no moverse excesivamente para no molestar a la boca del caballo. 

Todo nuestro cuerpo está en acción, debemos mantener el equilibrio y a la vez ser capaces de dar las órdenes al caballo. Tienes que acompañar su movimiento y acoplarte a su ritmo de manera que jinete y caballo parezcan uno solo. Cuando esto ocurre parece que el jinete no está realizan ningún esfuerzo cuando la realidad es que todos los músculos del cuerpo están trabajando.





Equinoterapia

La equinoterapia es una terapia que utiliza el caballo como instrumento terapéutico y está dirigida a la rehabilitación –física y psicológica– de niños y adultos por medio del caballo, y contribuyen a mejorar el desarrollo de las personas con discapacidad y con necesidades especiales. La monta a caballo trata disfunciones psicomotoras, sensomotoras y sociomotoras.

HISTORIA:
Desde la antigüedad los griegos aconsejaban la práctica de la equitación con el fin de mejorar el estado anímico de los enfermos incurables. Hipócrates,  (460 a.C.) ya hablaba del saludable trote de los caballos y lo recomendaba para pacientes con patologías incurables para mejorar su estado de ánimo.

En el siglo XVII, la medicina utilizaba la equitación como método para combatir la gota, enfermedad que por entonces causaba auténticos estragos.

En 1875, el que el neurólogo francés Chassiagnac descubrió que el movimiento de este animal mejora el equilibrio, el movimiento articular y el control muscular de los pacientes concluyendo que montar a caballo mejoraba el estado de ánimo y que era particularmente beneficioso para los parapléjicos y pacientes con trastornos neurológicos.

En México en 1969, Rogelio Hernández Huerta (preparador físico en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano) fue el pionero en esta terapia aunque era diferente a la que se usa hoy en día.
A partir de los años 50 y 60, en Alemania se empezó a experimentar con el método que en nuestros días se utiliza, basado principalmente en el establecimiento de una relación directa entre el movimiento del caballo y la respuesta del paciente.

Se divide en tres áreas:
  • PSICOTERAPIA ASISTIDA CON CABALLOS (P.A.C.):

Técnica terapéutica y educacional que aprovecha el instinto natural de los caballos y sus hábitos, en el marco del entorno natural en el que habitan, para realizar una intervención social y emocional sobre el paciente. El animal se convierte así en la herramienta del proceso terapéutico.
Los caballos son seres vivos muy receptivos y sensibles con una gran capacidad para percibir conductas, estados de ánimo y signos que resultan casi imperceptibles para el ser humano; son expertos en el lenguaje no verbal y, de hecho, y aunque la mayoría de las personas no nos demos cuenta, se comunican con nosotros constantemente y nos leen como si fuéramos libros abiertos.



  • HIPOTERAPIA:

Los caballos tienen un movimiento muy parecido al hombre al caminar. La hipoterapia consiste en aprovechar este movimiento del caballo, su calor corporal e impulsos rítmicos para ayudar a personas que padecen algún problema psíquico, como el autismo, el síndrome de Down, el Parkinson, la esclerosis múltiple y las parálisis. El movimiento del animal favorece el equilibrio, el control de los músculos, el funcionamiento de sus articulaciones  y la coordinación de los pacientes mejorando además la autoestima (sobre todo en los niños).

Dentro de la hipoterapia se emplean dos métodos:

Terapia Pasiva: el paciente se adapta pasivamente al movimiento del caballo sin ninguna acción por su parte, aprovechando el calor corporal, los impulsos rítmicos y el patrón tridimensional del caballo. Se utiliza el “ back riding”, técnica donde el terapeuta se sienta detrás del paciente para dar apoyo y alinearlo durante la monta.


Terapia Activa: se añade a la adaptación pasiva la realización de ejercicios neuromusculares para estimular en mayor grado la normalización del tono muscular, el equilibrio, la coordinación psicomotriz y la simetría corporal y ejercicios de estimulación neurosensorial para incrementar la sinapsis neuronal y la plasticidad cerebral.

La hipoterapia ha demostrado en numerosas ocasiones sus resultados positivos: niños autistas, incapaces de mostrar afecto hacia sus seres más allegados, son capaces de abrazar a su caballo; jóvenes en silla de ruedas han logrado caminar; niños hiperactivos logran alcanzar estados de relajación... son algunos de los “milagros” que el trote de un caballo puede llegar a conseguir.

  • EQUITACIÓN COMO DEPORTE:

Las personas que van adquiriendo mayor dominio de su cuerpo y pueden dominar al caballo, comienzan a trabajar en esta área.

La equitación como deporte dará a personas con cierta discapacidad física y funcional la oportunidad de integrarse plenamente a la vida deportiva.


Las terapias asistidas por caballos se consideran como medicina complementaria ya que se recomiendan además de cualquier otra terapia y son supervisadas por médicos en las diferentes especialidades. Como terapia para que se obtengan óptimos resultados es necesario la constancia y una continua valoración médica para programar los ejercicios que el especialista recomienda.

sábado, 31 de octubre de 2015

Enfermedades que pueden mejorar mediante la equinoterapia

-Parálisis cerebral 
-Retraso psicomotor
-Esclerosis múltiple
-Síndrome de Down
-Tortículis
-Escoliosis (menor de 40º)
-Lumbago
-Secuelas de traumatismo craneocefálico con disfunción motora
-Enfermedad de Parkinson
-Microcefalia
-Hidrocefalia
-Secuelas infartos tallo Cerebral con disfunción Motora
-Síndrome Cardiovascular vegetativo 
-Síndrome bronquial crónico
-Es muy efectiva en quienes padecen problemas sensoriales (ciegos, sordos...)

Esta terapia muchas veces logra salvar a la persona de una operación quirúrgica porque los músculos que se activan al montar a caballo son los mismo que utilizamos para caminar.

Afecciones en el área de la Psicología:

-Autismo
-Disfunción Cerebral Mínima
-Problemas conductales
-Problemas de atención y concentración mentales
-Problemas de lenguaje
-Neurosis, psicosis, esquizofrenia
-Enfermedades psicomosomáticas
-Anorexia nerviosa
-Bulimia
-Adicciones

domingo, 25 de octubre de 2015

Beneficios para tod@s

Una práctica regular de la equitación proporciona elasticidad y equilibrio, activa músculos difíciles de activar con otros deportes (como los aductores y otros músculos de la espalda) además, tonifica la masa muscular, mejora la postura, favorece la coordinación motriz y te mantiene en forma.

El vínculo con un animal inteligente, ocuparse de cuidarlo adiestrarlo y entrenarlo para ganarse la confianza de un ser vivo de entre 400 y 700 kg con mucha fuerza fomenta la responsabilidad, la paciencia y la constancia a nivel psicológico y emocional.

Por otra parte, no es aconsejable la práctica de este deporte para personas que tengan problemas ortopédicos, lesiones medulares, que padezcan alergias al pelo del caballo, al polvo a cualquier otra, durante el embarazo, personas con hemofilia o que padezcan alguna enfermedad que provoque convulsiones.

La equinoterapia es una terapia ecuestre en la que el caballo cumple una finalidad terapéutica, la de contribuir a la integración y socialización de las personas que sufren una discapacidad física o psíquica, o un trastorno del comportamiento.